¿Sabías que electrodomésticos de tu hogar, como la nevera, impactan negativamente el planeta?

“Se espera que, en 2050, las emisiones del aire acondicionado y la refrigeración aumenten un 90% con respecto a los niveles de 2017”, según un artículo publicado en https://www.un.org/es/actnow/facts-and-figures

Pues bien, en Colombia, Johanna Montenegro, una joven bogotana, ideó un sistema de refrigeración (Servel) que, además, de no generar emisiones de gases de efecto invernadero, no consume energía. Es decir, que ayuda al planeta y a las familias que viven en localidades sin energía.

Nevera de impacto positivo ambiental

Pero esto no sería posible si:

  • Johanna no hubiera decidido apostar por su idea versus un trabajo estable.
  • Si no hubiera sabido la importancia de las alianzas con otros para poder avanzar vs. un trabajo individual.
  • Si no hubiera participado en convocatorias que le abrieron puertas vs. quedarse encerrada entre cuatro muros y quedarse soñando.
  • Si hubiera escuchado a los que le decían que no comenzara este camino de ser líder de su propio proyecto.

Conoce más de Johanna Montenegro y de su idea que ya se convirtió en un producto, llamado Servel. Esta iniciativa formó parte del programa Negocios Verdes Innovadores de Bogotá-Región, liderado por la Alcaldía de Bogotá a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y el Fitic, en alianza con Biointropic y con el apoyo de Connect Bogotá y Cleantech Hub.

“Nuestra nevera o sistema de refrigeración no consume energía y no genera emisiones de gases invernadero durante su uso. Usamos un refrigerante natural que no destruye la capa de ozono y tampoco contribuye al calentamiento global. Sus materiales permiten que sea un producto -en su totalidad- reciclable”.

Johanna Montenegro

Mundobiotec (MB): Johanna, ¿cómo comenzó la historia de este proyecto?

Johanna Montenegro (JM): Al principio no creí que aquello que comenzó como una idea, hoy sería una realidad. En el año 2017 nació la idea de generar un sistema de frío que pudiera cubrir la gran problemática que enfrentan muchas familias colombianas que no cuentan con red eléctrica.

A finales de 2018, este sueño aún era una idea y no había nada tangible. En 2019, se presenta esta idea al concurso Climate launchpad y ¡ganamos! a nivel nacional –Colombia–. Ese mismo año participamos en el concurso de alcance internacional, en Ámsterdam, Holanda. El proyecto quedó entre los dieciséis (16) mejores a nivel mundial.

Esto nos abrió la puerta al acelerador Climate Kic (programa global que brinda a las empresas emergentes acceso para innovar, catalizar y escalar el potencial de sus soluciones climáticas. https://climaccelerator.climate-kic.org). ¡Una experiencia maravillosa! Allí se estructuraron las bases de lo que hoy en día es nuestro emprendimiento. En ese 2019, nos aliamos con YWJJ Refrigeración y Electricidad, y, con el gerente, Yesidt Moreno, decidimos que la idea tenía que ser una realidad.

Así, poco a poco y paso a paso, fuimos construyendo nuestro producto. Hoy, gracias al programa Negocios Verdes Innovadores de Bogotá-Región, el proyecto está finalizado y validado.  Ya se convirtió en una realidad. Ahora viene lo más increíble: ¡empezar a venderlo!

Ya existen varias empresas interesadas. No obstante, queremos llegar a más personas, hasta cumplir el sueño de que, más allá de las ventas y el crecimiento como empresa, podamos apoyar a familias en lugares en los que no se cuenta con red eléctrica y, por lo tanto, no tienen refrigeración.

MB: ¿Cuál es la propuesta de valor? ¿Por qué este es un proyecto innovador? 

JM: Nuestra nevera o sistema de refrigeración modular, Servel, funciona con energía solar, no consume energía y no genera emisiones durante su uso. Usamos un refrigerante natural que no destruye la capa de ozono y tampoco contribuye al calentamiento global. Sus materiales permiten que sea un producto -en su totalidad- reciclable.

Este sistema de refrigeración fue diseñado desde cero (0). Rediseñamos todo con el fin de hacerla más eficiente y realmente ecoamigable.

MB: Para que los lectores entiendan mejor la propuesta, podrías contarnos ¿cómo funciona el sistema de refrigeración común, que todos conocemos?, ¿por qué impacta negativamente al medio ambiente?

JM: Los sistemas convencionales funcionan bajo un proceso donde toman el calor de su compartimiento y lo expulsan hacia afuera, todo este calor se acumula en la atmósfera, contribuyendo al calentamiento global.

Al requerir de un funcionamiento continuo, el consumo eléctrico es alto. Este representa entre un 30 y un 50% del total de la factura eléctrica. Y, al final del ciclo de vida, muchos de estos electrodomésticos son destruidos o simplemente arrojados a los botaderos. Solo extraen el contenido en cobre para venderlo. El resto se arroja, generando toneladas de desechos sólidos que pueden tardar muchos años en degradarse.

MB: ¿Qué ha sido lo más difícil en este camino? ¿Cómo lo has podido superar? 

JM: Creo que, lo más difícil es creer en uno, en lo que sabe y lo que puede uno llegar a alcanzar y ese ha sido el reto más grande ¡el miedo! Pero, al ver la acogida del proyecto/producto por parte de cada persona que lo conoce, ver todo lo que he aprendido (ventas, finanzas, temas legales, hablar en público, etc.), todo eso ha fortalecido el desarrollo del proyecto y mi crecimiento como persona y profesional. Esto ha hecho que no me rinda y que aquel pequeño comienzo, hoy en día, sea una gran bendición.

MB: ¿Qué ha sido lo más fácil?

JM: Explotar mi conocimiento y creatividad. El comenzar con este proyecto -y ya tenerlo casi listo-, me ha dado muchas más soluciones y mejoras a otra necesidades que se han identificado.

MB: ¿A qué renunciaste y a qué le diste la bienvenida, cuando comenzaste con este proyecto? 

Acababa de graduarme de la universidad y la primera idea en mi cabeza era conseguir trabajo relacionado con mi profesión (Diseño Industrial). Quería ser diseñadora de productos con enfoque social, pero no fue fácil.

Cuando empecé con la idea de SERVEL (Sistema de refrigeración modular) estaba en un proceso profesional para trabajar como diseñadora en una empresa. Pero también estaba la opción de seguir mis sueños, de aportar a través de mi conocimiento a la vida de las personas. Así que tenía que tomar una decisión.

Todo comenzó a fluir y decidí perseguir mis sueños contra la presión de personas cercanas aconsejándome que debía trabajar en una empresa, que no dejara el cartón como recuerdo. Con algunas deudas y el miedo más grande, que era que la nevera fuera una realidad, decidí comenzar este camino.

MB: Cuando miras hacia atrás, ¿Qué ves? 

Veo una idea que busca impactar a las personas y a nuestro medio ambiente, y que hoy en día está a unos meses de salir a la venta.

También veo la persona que era cuando comencé con esto y quién soy hoy, con más conocimiento, más experiencia, más personas conectadas con el proyecto y más ganas de seguir adelante.

MB: Cuando miras hacia adelante, ¿Qué ves?

JM: Veo diferentes líneas de producto, todas enfocadas en líneas verdes con impacto positivo a nivel ambiental y social.

Veo el apoyo que podemos dar a través de estas neveras a hospitales, colegios y familias de escasos recursos.

MB: ¿Qué otros proyectos vienen en este camino? 

JM: Estamos pensando en sistemas de funcionamiento autónomo; diseño de otro tipo de sistemas de refrigeración doméstico y todo el desarrollo de una línea de electrodomésticos con impacto positivo ambiental.

Imagen general de neveras. Estas imágenes no corresponden al sistema de refrigeración modular Servel. Por temas de confidencialidad, aún no se puede compartir la imagen de este sistema.

MB: ¿Qué ha sido lo más satisfactorio en este camino?

JM: Decirme todos los días que todo es posible y que lo que nació en el 2017 como una idea, un sueño, hoy ya es tangible, se está mejorando y todo el mundo lo tendrá.

También ha sido clave la alianza con YWJJ Refrigeración y Electricidad. Gracias esta alianza se generó esa conexión que ayudó a que Servel estuviera aterrizado y fuera una realidad. El apoyo interdisciplinar y experiencia ha llevado el proyecto al siguiente nivel, en el que dejó de ser solo una posibilidad a un proyecto real que se pueda comercializar.

MB: ¿De qué manera te ayudó el programa de Negocios Verdes Innovadores de Bogotá-Región a avanzar, crecer? 

JM: En 2021, nos estancamos por la pandemia, por falta de recursos económicos. Cuando llegó la convocatoria del programa fue como la calma después de la tormenta.

El programa nos ayudó a aprender más de nuestro modelo de negocio, a organizarnos a nivel empresarial y a nivel de proyecto y, claro, también nos ayudó a finalizar el prototipo.

MB: ¿Algún consejo para otros emprendedores y empresarios que piensen en el desarrollo de un negocio con impacto positivo ambiental? 

JM: Si todos trabajamos por un bien común, en este caso prevenir una catástrofe peor con nuestro medio ambiente, tal vez haya esperanza de un planeta sano. Por ello, invito a aquellas personas que tienen una idea que puede mejorar la calidad de vida de las personas y del planeta a encontrar aliados, a avanzar en sus proyectos y seguir adelante hasta lograrlo. Creo que el mundo lo agradecerá.

MB: ¿Algún consejo para aquellos que no piensan en el impacto positivo de empresa? 

Estamos en un punto en el que la empresa que no innove se queda atrás, perdiendo ventaja competitiva, aliados, inversionistas y hasta nuevos clientes.

MB: ¿Algo que quieras añadir y que consideres clave en este contexto? 

Colombia tiene mucho potencial en el desarrollo de modelos de negocio ambientales, ¡atrevámonos a hacerlos realidad!