Tomado del artículo: Evolución de la bioingeniería y la nanotecnología: desde la biofísica hasta la convergencia cientíco-tecnológica (NBIC), de la publicación Ingeciencia. Autores de la Universidad Central y de la Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud (FUCS): Yaneth Vásquez Ochoa, Óscar Leonardo Herrera Sandoval, Alfredo Espitia, Carlos Hugo Escobar y Mikel Hurtado.
Actualmente escuchamos términos como Biotecnología, Bioingeniería, Biomedicina y Nanotecnología. Consideramos que es importante entender los conceptos para poder conocer mejor las aplicaciones y beneficios que convergen en el mejoramiento de la calidad de vida de los seres vivos y cuidado del planeta.
Por ello, hemos decidido compartir, a partir de hoy, información de momentos, descubrimientos y desarrollos clave que nos llevarán a tener un mapa de estas interesantes y maravillosas disciplinas. A continuación, compartimos un aparte del texto mencionado al comienzo de esta publicación y que responde a la experiencia y trabajo de profesionales de la Universidad Central y de la FUCS (instituciones académicas de Colombia).
Las primeras aplicaciones biomédicas (Parte 1)
En 1895, el físico Wilhelm Conrad Röntgen dio a la medicina una de las herramientas más importantes en el diagnóstico clínico con el descubrimiento de los rayos x y el desarrollo de las radiografías. Este descubrimiento acercó la tecnología moderna a los hospitales y facilitó el avance en otras áreas como la cirugía, la ginecología y la ortopedia. Entre 1920 y 1930, muchos investigadores usaron los conceptos y las técnicas de la física en investigaciones médicas. Gracias a esto, durante esa década se estableció la naturaleza eléctrica del impulso nervioso, y conceptos de la física como resistividad, capacitancia y polarización fueron aplicados en el estudio de tejidos humanos. Esto dio inicio a los desarrollos cardiovasculares y a las técnicas de medición eléctrica (Citron y Nerem, 2004).
Por la misma época se establecieron las primeras instituciones de investigación para la promoción de esta nueva área. La Universidad de Pensilvania estableció la Fundación Johnson para el estudio de la física médica, la Clínica Cleveland estableció el departamento de biofísica y se instituyó la Fundación Rockefeller. En estas instituciones se estudió por primera vez el daño que los rayos x podían producir en los seres vivos y se determinaron las normas de seguridad durante su uso. Además, en esta década se diseñaron instrumentos de gran importancia en el campo médico como el oftalmoscopio y el oftalmómetro, así como el electrocardiógrafo y el electroencefalógrafo, que permitieron elucidar la naturaleza eléctrica de la actividad cardiaca y neural. También en esta época surgen los primeros bancos de sangre, gracias al aporte de la bioingeniería y los sistemas de refrigeración (Enderle, Blanchard y Bronzino, 2012).
En estos años surge el notable vínculo que la ingeniería, en particular, ha mantenido con la biofísica como soporte teórico y experimental. De otra parte, se comprendió que el uso indiscriminado de tecnología puede poner en riesgo la integridad de los seres vivos y, en consecuencia, se establecieron las primeras normas de bioseguridad.
(Continuará…)
Link de información de la oferta académica que ofrece la Universidad Central y la FUCS en el campo de la Bioingeniería y la Nanotecnología.
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