Sistema B y empresas B

También es posible tener un impacto social y ambiental

Hace mucho tiempo cuando se hablaba del posible impacto positivo que podía lograr una empresa a nivel ambiental y social, se pensaba en ideas lejanas e idealistas. Hoy en día este pensamiento es cada vez más cercano y realista, dado los cambios y retos que se presentan en el mundo, y el nivel de consciencia y responsabilidad -más avanzado- de los empresarios.

En este contexto nacen iniciativas como B Lab, una organización sin fines de lucro que comienza su camino en Estados Unidos y Canadá en 2006 con el objetivo de re-definir el sentido del éxito en la empresa. La clave está en solucionar problemas sociales y ambientales a partir de los productos y servicios que se comercializan. De esta manera, se genera desarrollo y progreso en las tres áreas: financiera, social y ambiental.

Más adelante, en 2012, un grupo de profesionales expanden esta iniciativa en Latinoamérica a través del nombre: Sistema B. Hoy en día, muchas empresas forman parte de sus programas, comprometidas a mejorar de forma continua y a generar impactos sociales y ambientales positivos.

Hablamos con Camilo Ramírez, director ejecutivo de Sistema B Colombia, para que nos amplíe la información acerca de esta iniciativa.

Cambiar la ética de los negocios es nuestro propósito y por eso trabajamos en distintos frentes, promoviendo la construcción de un ecosistema empresarial en el que las personas, la sociedad y el planeta importen.

Desarrollamos la Evaluación de Impacto B, herramienta online y gratuita con la cual podemos medir el impacto social y ambiental de las empresas al igual que los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Es necesario aclarar que no sólo es una herramienta de medición sino también de gestión, pues permite a las empresas -a partir de una línea base- entender sus oportunidades de mejora y emprender un camino hacia la sostenibilidad.

Además de la evaluación B, tenemos otra serie de herramientas y programas a disposición de los empresarios, tales como:

• Actividades que promueven las empresas que están en un camino de mejora continua.
• Espacios que impulsan conversaciones entre los diferentes sectores con la idea de promover leyes. En esta línea, resaltamos la Ley de Sociedades de Beneficio e Interés Colectivo (BIC), aprobada hace 2 años e impulsada por Sistema B en Colombia, la cual es el reconocimiento del Estado de esta nueva forma de hacer negocios Hoy en Colombia hay cerca de 300 empresas que han adoptado esta figura. La figura BIC no es una certificación sino una figura jurídica: cualquier empresa con ánimo de lucro puede ir a una Cámara de Comercio y constituirse de esta forma desde que cambie estatutos y reporte su impacto social y ambiental. Celebramos este primer paso de empresas que quieren empezar a hacer las cosas de una forma distinta y aclaramos que adoptar la figura BIC no es igual a ser una Empresa B certificada: este último proceso implica verificación, ampliación del deber fiduciario y puntaje mínimo en la evaluación B.
• Academia B, una red internacional de profesores y alumnos en torno a estos temas.
• Multiplicadores B, personas que quieren ser embajadoras de este moviendo dentro de sus empresas.
• Otras actividades.

Este proceso de evaluación es muy bueno para la empresa pues identificará oportunidades de mejora, así como áreas y procesos para fortalecer. En el momento en el que una empresa inicia este camino, comienza a ser parte de todo un movimiento con una filosofía que la convierte en un agente de cambio, en el que la organización puede continuar creciendo pero, esta vez, desde una perspectiva más integral en línea con un desarrollo sostenible para todos.

La certificación es gestionada por Blab (Estados Unidos) y acompañada por Sistema B a nivel local. Es importante destacar que la información del proceso se encuentra en nuestra web www.sistemab.org.

B: ¿Cuáles son los beneficios para la empresa y el empresario al certificarse como Empresa B?

CR: Dicha certificación contribuye a que la empresa se diferencie, destaque entre otras, atraiga a talento humano e inversionistas con una mentalidad de impacto social y ambiental positivo, y se conecte con otras empresas B para generar alianzas. Pero, finalmente, lo más importante es que los empresarios que obtienen la certificación, acceden a una red internacional líder de empresas que buscan mejorar las realidades sociales y ambientales del planeta.

Además de los programas que se mencionaron anteriormente, los empresarios también cuentan con:

– Camino+B, un programa de acompañamiento a grandes empresas en su proceso de certificación.

–Mide lo que Importa, programa de medición de impacto de proveedores de grandes empresas.

–Vehículos de Impacto Colectivo, proyectos realizados entre empresas B de impacto global o nacional.

B: ¿Cuáles son los beneficios del Sistema B para el planeta y para los consumidores?

CR: Las empresas representan dos tercios del PIB global, sin embargo, le dejamos la solución de los problemas sociales y ambientales al tercio restante, que corresponde a ONG’s, fundaciones y gobiernos. Es mas rápido y escalable integrar al modelo de negocio de empresas con ánimo de lucro, modelos de impacto que permitan un mejor planeta y sociedad.

Los usuarios y consumidores terminan obteniendo servicios y productos con altos estándares de calidad en cuyos procesos de elaboración se ha cuidado -de una mejor manera- el impacto social y ambiental.  De otro lado el planeta recibe una mejor protección por parte de las empresas implicadas en el movimiento.

B: ¿Cuántas empresas en el mundo son B?, ¿y cuántas en Latinoamérica y en Colombia?

CR: En el mundo hoy son 3.600 empresas, orgullosamente, B. En Latinoamérica, el número ya asciende a 650 y en Colombia se ha unido 60. Seguimos creciendo.

B: ¿Cuál es el perfil de estas empresas?

CR: Están en todos los sectores, en todos los tamaños y en todos los países. No hay un sólo perfil, pero sí una visión compartida.

B: ¿Qué debe hacer una empresa para poder pertenecer?

CR: El paso a paso para certificarse como Empresa B se encuentra en el siguiente enlace.

B: ¿Existen otros sistemas o movimientos similares en Colombia y el mundo?

CR: Afortunadamente, somos uno de tantos otros movimientos de empresas que quieren cambiar las realidades del mundo. No estamos solos, nuestra propuesta se diferencia en que tenemos la herramienta (la evaluación B) para medir el impacto social/ambiental. Un modelo elegido por Naciones Unidas como la herramienta para medir los Objetivos de Desarrollo Sostenible a escala global.

Somos una comunidad interdependiente que busca de forma colectiva crear proyectos que beneficien al mundo.

B: ¿Cómo surgió esta iniciativa?

CR: Esta iniciativa surgió en Estados Unidos cuando un empresario -al vender su empresa- encontró que no existía una forma legal de salvaguardar el propósito social que lograba a través de ella. A partir de esa idea, creó una organización que promoviera un cambio de paradigma: B Lab.

B: ¿Qué sigue en el camino de Sistema B?

CR: Nuestro objetivo es cambiar el sentido del éxito en los negocios, creando una economía donde el bienestar sea medido mas allá de lo financiero. Esperamos que cada vez  se sumen más empresas.

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